Tratar los pies con la cabeza
Javier Alfaro. Podologo.



El pie es una estructura diseñada para realizar las actividades cotidianas de forma indolora con una capacidad ilimitada de complicación y compensación, su ciencia de estudio en continua evolución nos permite un mejor entendimiento de su correcto funcionamiento.
Una maquinaria perfecta, diferente para cada persona hace casi imposible determinar cómo es un «pie correcto». Para el especialista, un pie correcto es un pie funcional, un pie en armonía con el resto de la estructura, el reto de cualquier profesional es encontrar el punto de armonía mecánica, debemos de estudiar la posición estática, dinámica, la acción del calzado, la actividad cotidiana o deportiva., multitud de variables que hacen de su estudio una de las ciencias más complejas y atractivas: la biomecánica humana.
La biomecánica es la ciencia que estudia la mecánica de la vida, en nuestro caso la mecánica del ser humano, la tecnología en continua evolución facilita su estudio y comprensión.
Cualquier persona puede realizarse un estudio biomecánico, es cierto que la biomecánica deportiva ha sido la causa del gran avance de las tecnologías de estudio. En la actualidad, las unidades de Podología y Biomecánica permiten realizar un estudio completo:
1.- Un buen estudio comenzará con la anamnesis, el profesional tiene que obtener la máxima información posible del paciente: las preguntas obligatorias remiten al tipo de actividad laboral, el modelo de calzado, la actividad deportiva, el calzado deportivo, las enfermedades importantes, las intervenciones quirúrgicas, el historial de lesiones.
2.- Exploración en camilla: Asimetrías de extremidades, rotaciones de cadera, balance articular y muscular, palpación de zonas de dolor.
3.- Estudio estático de la pisada: Las plataformas de presiones son el instrumento más utilizado en el análisis estático, obtendremos el tipo de huella: pie cavo, plano, valgo o varo son los más habituales, también se analizará el centro de gravedad y la postura global del paciente. La estabilometría estática mide la inestabilidad de cada pie y del cuerpo.
4.- El estudio dinámico es una parte fundamental del estudio, debemos entender que los pies están diseñados para el movimiento, es habitual que el pie se comporte de forma diferente en estática y en dinámica. Se analizan los momentos supinadores (exceso del movimiento hacia el exterior) y los momentos pronadores (exceso de movimiento hacia el interior). Estos movimientos no afectarán solo al pie, también influirán en el comportamiento de toda la extremidad inferior y por consecuencia a todo el sistema músculo-esquelético.
¿Qué tecnología se utiliza ?
Un ejemplo de Unidad Biomecánica es la Unidad Podoactiva del Hospital Viamed Los Manzanos, está dotada de sistemas cinéticos y cinemáticos: los cinéticos estudian las fuerzas que generan el movimiento o el estado de reposo y los cinemáticos analizan el movimiento generado. Las plataformas de presiones inciden en la posición estática y dinámica; si queremos tener en cuenta la acción del calzado utilizaremos plantillas instrumentadas, que tienen sensores de presión que analizan el comportamiento del pie en el interior del calzado. El análisis del movimiento se lleva a cabo mediante la filmación en cámara lenta y sistemas de captura 3D. Si es necesaria la utilización de plantillas, se obtendrá un molde 3D para el posterior diseño y fabricación.
¿Qué objetivo tiene ?
El primer objetivo es encontrar desequilibrios mecánicos causantes del problema del paciente y posteriormente debemos proponer soluciones. Para realizar una plantilla personalizada siempre es necesario un estudio previo. Es cierto que el tratamiento mediante plantillas es el más habitual pero no el único; otros mecanismos habituales son los ejercicios de potenciación, los estiramientos musculares o la derivación a otros profesionales.
El estudio de la marcha debe realizarlo el podólogo, pero se recomienda una integración con otros profesionales como fisioterapeutas, traumatólogos o rehabilitación; el trabajo en equipo garantiza un mejor diagnóstico y su posterior tratamiento.
¿Las plantillas son iguales?
Una correcta plantilla a medida está diseñada en función de las alteraciones biomecánicas obtenidas durante el estudio. Antes de hacer una plantilla debemos realizar un molde del pie, que debe integrar las correcciones necesarias. Si el molde es digital serán ingenieros los que diseñen la plantilla según las indicaciones del podólogo e integrando conceptos como «cálculo de elementos finitos» que mejoran la precisión de los sistemas más tradicionales.
Es habitual la clasificación en plantillas duras o blandas. Cada plantilla debe ser única para cada paciente, las plantillas deben ser elásticas y esta elasticidad depende de parámetros como el peso, geometría de arco y la actividad del paciente. No puede ser igual la plantilla de un paciente corpulento que la de un niño de 7 años o la destinada a un pie plano que a un pie cavo.